Ya se ha hablado mucho de marca personal. Y es bien conocido que se trata de la imagen, la huella que dejas en los demás.
Se dice que marca personal es aquello que dicen de ti cuando no estás presente, es tu sello distintivo.
Es por eso que conviene gestionar efectivamente tu marca para resaltar y posicionar aquellos atributos que convienen a tus objetivos.
Esto es especialmente importante en la nueva industria, o revolución industrial inteligente, puesto que podemos acceder a la información con tan solo un clic.
Se dice que si no estás en Internet, no existes. Y aún si no eres adepto de las redes sociales, te podrías sorprender la cantidad de información tuya que podrías conseguir si googleas tu nombre.}
Destacarse en un mundo en el cual las personas reciben un promedio de 3,000 impactos diarios a través de diferentes medios, puede resultar una labor titánica. Y la tendencia es que esta cantidad siga aumentando vertiginosamente. Pero es justamente por esto que es importante posicionar debidamente tu marca personal.
Estos son algunos tips que te pueden servir para estos fines:
- Sé original. La mejor manera de ser original es siendo tú mismo. Ahora más que nunca es importante que te asegures de que lo que dices es real y está acorde a tus valores y creencias. Pues la información se propaga a la velocidad de la luz y es mucho más difícil sostener una fachada.
Además, si proyectas tu mensaje debidamente, impregnándole tu sello distintivo, te sorprenderás al ver que hay muchas personas que se identifican contigo o que les llama la atención las mismas cosas que a ti.
Conviene que lo que proyectes corresponda con tu realidad, que aquello que ofreces de verdad concuerde con lo que puedes entregar. O mejor aún, sobrepase las expectativas creadas. De lo contrario puede ser muy perjudicial para tu reputación.
Recuerda que cuando tenemos una buena experiencia la compartimos con un promedio de 7-9 personas, pero cuando se trata de una mala, se comparte con más de 20. Y peor aún si se publica en las redes sociales. El efecto puede ser exponencial, según sea el caso.
- Acoge tus diferencias. Aprovecha esos atributos que te hacen diferente. Toma en cuenta esas cosas que los demás dicen que haces bien de manera natural.
Todos los seres humanos somos únicos e irrepetibles. Nadie hace las cosas del mismo modo. Así que detecta esas cosas en las que eres bueno y destácalas, acógelas y proyéctalas. Resalta tus fortalezas. Claro está, cuidando de no parecer pedante o narcisista.
- Comparte tus intereses y tu trabajo. Todo lo que resuena contigo es parte de ti. Los libros, la música, las películas que te gustan; tus hobbies y aficiones. No se trata de publicar todos los aspectos de tu vida, pero si aspectos claves con los que otros pueden identificar.
Compartir tu trabajo, aunque sea una obra en progreso, te ayudará a identificar qué cosas gustan o no, y hacer ajustes con la retroalimentación que recibas.
Si no tienes muchos seguidores o no eres muy conocido, tienes la ventaja de que puedes aprender de tus posibles errores en una etapa donde no mucha gente te está mirando. Eso da una gran sensación de libertad que suele perderse cuando se adquiere cierta notoriedad. Sácale provecho.
- Cuida lo que publicas. Todo lo que publicas debe ser congruente con la imagen que quieres proyectar. Aunque tengas un perfil profesional y otro personal de Facebook, por ejemplo, quienes tengan acceso a ambos deben percibir que ambas personas están acorde.
Si tu imagen profesional es muy sobria y formal, resultaría chocante para tus relacionados que en tu perfil personal subieras fotos reveladoras y de constante parranda.
Claro está, esto tiene mucho que ver con la línea de negocios a la que te dediques. No es lo mismo trabajar en el sector bancario que en la farándula, por ejemplo.
Un filtro que puede ayudarte a decidir qué publicar y qué no es cuestionarte si te sentirías cómodo con que esta publicación saliera a la luz en diez años o que la vieran tus hijos adolescentes en el futuro.
- Utiliza las herramientas adecuadas. Internet brinda múltiples opciones para proyectar tu marca personal. Muchos se debaten entre si crear o no una página web, cuáles son las redes sociales más convenientes para sus fines, etc. Las opciones son muchas y cada día aparecen nuevas herramientas.
Existe mucha confusión porque cada vez más las redes de mayor utilización comparten funcionalidades parecidas, como el caso de historias de Facebook e Instagram. Así como la publicación de estados en WhatsApp.
Instagram es la red social de mayor crecimiento últimamente, especialmente en el segmento joven, pero según las estadísticas, Facebook sigue siendo el rey y la juventud también continúa utilizándolo.
Aunque generalmente se comparte el mismo contenido en todas las redes, lo ideal es crear una estrategia con contenido adecuado a cada medio y ajustado a los seguidores en cada uno.
Lo primero es identificar al blanco de público que te vas a dirigir y eso te va a dar las pautas de cuál es el más apropiado.